La provincia de Chubut posee una larga tradición de conservación de los recursos naturales a través del sistema de Conservación y Áreas Protegidas, siendo vanguardia en la región desde 1970, logrando crear un sistema de sólida base científica para el mejor manejo posible de los recursos naturales en función de mejorar la calidad de vida de las comunidades y generación genuina de recursos económicos por intermedio de la industria turística.
Estos esfuerzos de más de 30 años lograron posicionar un mercado firme en el avistaje de fauna marina, pero con visión integral en la relación con el medio ambiente, la biodiversidad y la interacción antrópica. Un claro ejemplo es el ANP (Áreas Naturales Protegidas) Península Valdés, patrimonio de la humanidad y único parque provincial que compite con los destinos internacionales nacionales del país. Como así también Punta Tombo una de las más grandes pingüineras patagónicas organizadas para visitantes.
Hoy podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que se está muy cerca de iniciar los pasos hacia el objetivo final de la política provincial de conservación: lograr que todos los biomas existentes en la provincia estén suficientemente representados en el sistema de ANP (Áreas Naturales Protegidas) a través de las incorporaciones y desarrollo de áreas en cordillera y meseta central; como los organismos internacionales recomiendan a los estados que quieren propiciar un futuro sostenible para sus habitantes; garantizando el disfrute y el goce de los recursos naturales, paisajísticos y culturales a las presentes y futuras generaciones.
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